Una de las características más distintivas de los comercios, tanto grandes como pequeños, radica en que sus ventas no tienen un carácter regular, ya que fluctúan en función de las diferentes campañas que se llevan a cabo a lo largo del año, como pueden ser rebajas, Navidad o el cada vez más instaurado Black Friday. Esta situación genera que durante determinados momentos del calendario sea imprescindible contar con mayores recursos humanos, que sin embargo son imposibles de mantener durante todo el ejercicio comercial. El empleo de soluciones de outsourcing y ETT combinadas es, por tanto, la respuesta adecuada para las sociedades cuyas ventas varían significativamente en períodos concretos de tiempo.
La estacionalidad es un factor importante y las campañas tienen cada vez más peso en la contabilidad de las empresas. No se trata de una realidad que afecte solo a las grandes compañías, ya que las pymes y autónomos también necesitan reforzarse en momentos puntuales del año. El consumidor, además, está cada vez más acostumbrado a buscar las mejores ofertas, conoce el mercado y espera por la campaña adecuada a su bolsillo a la hora de hacer las compras. El Black Friday es el último ejemplo de esta tendencia.
Es inviable para las pequeñas empresas contratar a más personal para una campaña puntual de poca duración. Es ahí donde aparecen el outsourcing y las soluciones ETT, que aportan dos grandes tipos de ventajas, ya que por un lado garantiza los recursos humanos en el momento necesario y por el otro ofrece profesionales especializados para acciones concretas y que requieren de conocimientos o habilidades específicas. Cada campaña tiene su duración y sus peculiaridades, pero todas están bien cubiertas con los servicios de externalización.
Son muchos los sectores profesionales involucrados en las campañas comerciales, ya no solo en servicios de atención en punto de venta, como pueden ser dependientes o asesores, sino también en logística, líneas de producción, reposición de producto o transporte y distribución. En este sentido el comercio electrónico ha cambiado la forma tradicional de realizar las compras, y en estas circunstancias el pequeño comerciante tiene en el uso del outsourcing mejores perspectivas para competir con las grandes superficies comerciales, ya que puede ofrecer los mismos servicios derivando funciones como el envío y recogida de mercancía, la creación de una página web con gestión de tienda online o la atención telefónica. Con la externalización el pequeño empresario puede decidir si ante una campaña estacional contrata o amplía alguno de estos servicios en función de la demanda de su negocio.
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