Las Emociones, ese poder ingobernable que diferencia y eleva a la raza humana sobre el resto de seres vivos del planeta y que tanta importancia tiene en el contexto profesional, en especial cuando hablamos de cargos de liderazgo.
Durante la VIII Convención de Externa ya hablamos sobre la importancia que tiene el saber gestionar las emociones de nuestro equipo de trabajo, pues en buena parte dependen también la Rentabilidad y, por ende, la Productividad y los Beneficios. Es por ésto que la inteligencia emocional se está convirtiendo en una de las competencias laborales clave.
Tanto es así, que más de un 70% de l@s trabajador@s y directiv@s valoran más la inteligencia emocional que el coeficiente intelectual, pues es reflejo de una persona empática, que entenderá mejor las necesidades y conductas, no solo de sus compañeros, sino de clientes y proveedores. Además l@s trabajador@s con un alto nivel de inteligencia emocional serán más competentes a la hora de procesar la información y de tomar las decisiones más apropiadas con ella.
Como comenta Mireia Cabero, la profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC:
“No es posible que el cerebro racional y creativo trabajen en alto rendimiento si emocionalmente no estamos bien”. “Un/a trabajador/a que sepa manejar sus emociones y leer las de los demás en su entorno de trabajo trabajará más motivado y con una positividad y serenidad que le permitirá disfrutar del trabajo. En caso de que se trate de un directivo, además le será más fácil contagiar el entusiasmo y conseguirá una mayor concentración, capacidad para aceptar los errores y una atención al cliente de más calidad”.
#SOMOSGRUPOEXTERNA
FUENTE: https://bit.ly/2H7sns2