Desde la segunda mitad del siglo XX nuestras vidas giran más entorno al trabajo y al esfuerzo individual como formas para alcanzar el éxito y la felicidad. De “trabajar para vivir” se ha ido pasando a “vivir para trabajar” trayendo consigo problemas como es estrés laboral considerado uno de los grandes problemas de la sociedad actual.
Las consecuencias para los trabajadores pueden ir desde nervios a problemas que pueden extenderse por todo el cuerpo y provocar problemas más complejos. Las organizaciones que cuentan con trabajadores estresados pueden tener altos índices de absentismo, rendimiento o deterioro de la imagen de la empresa que puede acabar afectando a su rentabilidad.
La Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) distingue seis factores que pueden resultar estresantes:
+ Causas vinculadas a las funciones específicas del trabajador: exigencias, dificultad y trabajos tediosos.
+ Causas vinculadas a la organización del trabajo: falta de planificación y objetivos por parte de la empresa que pueden llevar a la confusión y frustración del trabajador.
+ Causas vinculadas a las relaciones laborales: entre compañeros o entre directivos y trabajadores.
+ Causas vinculadas al entorno físico y a la tecnología: ruido, temperatura, luz…
+ Causas socioeconómicas: estado financiero de la empresa y la in/seguridad que puede comportar.
+ Desequilibrio entre la vida personal y la vida laboral.
La manera de afrontar las situaciones de estrés será clave para intentar amortizar los daños que podemos sufrir. Te contamos seis maneras efectivas de intentar no dejarse vencer por el estrés.
+ Saber identificar qué es lo que nos está afectando
+ No dejarse vencer por la negatividad.
+ Establece límites entre tu vida laboral y personal.
+ Tómate tu tiempo de descanso.
+Aprende a delegar.
+Tómate unos minutos si estas en un punto crítico.
