Cuando los seres humanos interactuamos dentro del mismo grupo, contagiamos nuestros estados de ánimo al resto. Esto hace que dependamos de las conexiones exteriores a nosotros para modelar nuestros estados ánimos.
Según un estudio de Harvard, tu felicidad puede aumentar un 25% si tienes un amigo feliz. Al igual forma, en el ámbito laboral, el estrés de tus compañeros y el tipo de relaciones que establezcas te puede afectar a tu estado emocional en el trabajo y en tu vida diaria.
Ante una situación o persona que puede afectarte negativamente debes de intentar:
1. Detectar la persona negativa o conflictiva: existen distintos tipos de personas tóxicas que pueden afectar el clima laboral. Desde la victimista que cree que todo lo hace mal, a la pasiva-agresiva que entorpece tu trabajo no realizando correctamente el suyo.
2. Marcar límites: si sabes hacia dónde vas y dónde no quieres acabar es importante que tengas claro hasta dónde vas a dejar que te afecte las relaciones negativas que puedas tener en el trabajo.
3. Confía en ti: puede haber personas que quieran hacerte sentir inferior. Por ello, debes de tener claro quién eres y todo lo que puedes aportar.
4. Sé asertivo: teniendo la capacidad de comunicar a las personas que te rodean tus sentimientos y necesidades podrás defender tus derechos de manera calmada.
5. Céntrate en otros aspectos: busca los aspectos positivos de tu trabajo y ten la mente en otras actividades fuera del trabajo.
6. Busca apoyo: hoy en día en Internet podemos encontrar distintos materiales que puedan ser motivacionales. Los podcasts es un formato que está en auge actualmente.